En la obra de Sade: La filosofía en el tocador , Angela Carter hace notar de qué forma el desvergonzado autor pretende que la madre por ser tal jamás puede permitírsele que goce sexualmente. (pág. 14…) Seria sacrílego que se corrompa con experiencia del placer sexual; seria, quizás, salir de su prisión de carne y encontrarse con la libertad. Ha de ser preciosa yacente excluida del mundo. LA OTRA: Que no lo estoy transformado a él, que me estoy transformando en ella, me dijo… PA el miércoles me escribió preguntándome si había encontrado apartamento. Le acabo de enviar un mensajito. A cada rato me pregunta qué me pasa, que estoy rara… Y sí, estoy rara desde que se me presentó. Y no es por la rubia, yo a esa la controlo. Es que no me hallo. Estuve unos días intentando animarme mirando revistas de decoración y fantaseando con el cuarto del bebé, el vestido para novia, la fiesta… pero todo me deja como un mal sabor. ¿Será que estoy deprimida? Al séptimo día de su visita me cayó la locha: Es que no es justo que esto me pase a mí, que mira que he pasado… no es justo, y menos con los cuarenta esperándome en el rincón. Yo me tenía prohibido llegar a los cuarenta sola. Yo me imaginé esa fiesta con PA, yo me imaginé mis 40 casadísima y llena de planes… pero al séptimo día de su visita me percaté de que esa mujer que festeja sus 40 vestida de marca con el pelo planchado, rodeada de amigos plásticos y casada con PA es ella, idéntica a ella, ella tiene razón… eso es lo que PA quiere, una igual a la que tiene, pues ellos son de este modo, ellos no cambian, una cambia para ellos, una les pasa examen hasta que te aprueban y al rato la cambian a una por otra, mas hasta allá. Ellos se compran una camioneta y cada cierto tiempo quieren mudarla, pero no por un convertible, no por un carro de lujo, sino más bien por otra camioneta, con algún detalle nuevo, mas camioneta al fin y a la postre. Y voy a estar estupenda todavía, mas no soy el último modelo, de hecho creo que ni camioneta soy. Y me digo, yo lo amo, intento convencerme de que es el hombre, el de mi vida, mas por un lado me lo digo y por otro me desmiento, pues una es buena actriz mas no tanto, todo tiene un límite, y a mes y medio de los cuarenta la que soy yo, tengo 2 caminos, o me empeño en ser la señora de un peoresnada, que es un paquete preciso con exactamente las mismas dosis de resignación y autoengaño, o le pongo un parao a la desesperación, dejo de ser tan idiota y apunto realmente a donde tengo que apuntar, que no es a un tipo ahí, es a mí misma, solita y contenta, o bien mejor, contenta conmigo misma, que suena a autoayuda mas es cierto. ¿De qué manera que lo amo? ¿Qué es eso? ¿Cuánto tiempo voy a sostener y sostenerme la patraña? Por el hecho de que una se cansa. Sí, eso es, no es depresión, es cansancio, agotamiento. He perdido mi vida en esta carrera para llegar a una meta tan precaria… Qué desperdicio, no es depresión, es una sensación enorme de haber desperdiciado mi vida lo que me deja este mal sabor… Si yo hubiera sabido eso a los veinte. De ahí que le mandé el mensajito, le pedí que viniera para arreglar las cosas, quién quita y aún estoy a tiempo.
Muchas marcas nacen con la invención de un producto
Segundo acto: el castigo. En este punto, pocas sumisas se sienten insubordinadas. No es muy probable que ahora te rete abiertamente (en tanto que, después de todo, el desafío te reconoce como una autoridad con el derecho de ordenarlo) salvo que quiera un castigo más intenso de lo que cree que es probable que obtenga. (Sí, deberías dárselo a él). De hecho, es más probable que el macho travieso sea atrapado por el miedo. No está seguro de poder aceptar el castigo que ha invitado; sin embargo, está convencido de que no desea someterse a ella. Puede que te atraiga en tu personalidad rutinaria, pidiéndote que no hagas esto, rogando que acabes la fantasía. Endurece tu corazón contra estas apelaciones enternecedoras. A menos que use el safeword, probablemente no sea serio. Y sí, es una cuestión de juicio. Debes ser capaz de darle la vuelta a la situación y ponerla a favor tuyo, siendo tu el que lleve las riendas y manejándola a tu antojo, al final, logres o no recuperarla, te sentirás mucho mejor, además la mayoría de las roturas en relaciones largas no son definitivas. El receptor toma la resolución respecto a la cortina. El hecho de que sea una pareja no significa necesariamente que quiera estar al descubierto a lo largo de su masaje. Puede estar parcialmente cubierto, completamente cubierto o sin plegar, siempre que esté cómodo y caliente. Una cortina puede ayudar a generar una sensación de seguridad, que es esencial para el entorno de masaje.
Esa persona, así, se transforma en esclava de sus propias emociones
Seguimos conversando por Messenger dos veces que coincidimos días siguientes, ella estaba realmente agradable conmigo, como si nada, y daba la sensación de que la encantaba que la regalase los oídos, diciéndola cosas bonitas cuando aseveraba siempre y cuando no se veía bien, yo de manera rápida salía en su defensa, llenándola de piropos y lisonjas, y no sabia que lo único que hacia era nutrirle el ego, y según parece no era el único. Me quede pasmado en el momento en que me confeso, que además de con su novio, estaba de roll en ese instante con dos chicos de Madrid que veía de cuando en cuando (sus follamigos). No daba crédito, ella me aseguro que solo quería a su novio, pero que estos chicos le gustaban mucho, que era humana y con su novio tan lejos…tenía necesidades físicas. Dedica el tiempo que precises para delimitar a ese ser fantástico con el que vas a compartir el resto tu vida (suena bien, ¿eh?). Es un momento ilusionante y divertido. Date tu tiempo, regodéate en los detalles. Ponte música, siéntate en un lugar agradable y ¡a pedir por esa boquita!
La ausencia de ternura, de interactúes respetuosas y de consentimiento semeja ser un tema recurrente en la pornografía heterosexual. Según la página Internet Safety 101 de la ONG Enough Is Enough, dedicada a la seguridad de los niños y la familia en Internet: De las 304 escenas (porno) analizadas, el 88,2 por cien contenía agresiones físicas, de manera especial zurras, amordazamientos y bofetadas, al paso que el 48,7 por ciento contenía agresiones verbales, particularmente insultos. Los autores de las agresiones acostumbraban a ser hombres, mientras que los objetos de las agresiones eran mujeres en una cantidad abrumadora.18 Hace no muchos años, se consideraba que eyacular en la cara de una mujer (práctica también llamada corrida facial) era una forma extrema de humillación. Como explica Gail Dines, autora de Pornland: How Porn Has Hijacked Our Sexuality: La eyaculación también marca a la mujer como una mercadería usada, como propiedad del hombre o los hombres que acaban de penetrarla.19 En su post, Dines cita al actor y productor porno Bill Margold, que explica la eyaculación en la cara de la próxima manera: Quiero enseñar verdaderamente lo que, a mi modo de ver, los hombres quieren ver: la violencia contra las mujeres. Estoy convencido de que enseñando eso servimos a un propósito. La mayor violencia que podemos expresar es con la corrida facial. A los hombres eso los pone a mil, por el hecho de que de esta manera se vengan de las mujeres a las que no pueden conquistar. Procuramos inundar el mundo con orgasmos en la cara.20
Ejercitar el músculo pc
Sobre ellas te puedo señalar multitud de tipos, lo esencial es que busquéis aquellas que a tu sumisa le hagan sentir cómoda (en su cometido que es ocasionar dolor), debes tener presente que no lo sabrá hasta que las pruebe en sus pezones o sexo. Por ello y para empezar recomiendo las pinzas de la ropa, así sean de madera o bien plástico, con ellas tu sumisa va a aprender a querer el contacto y la presión en sus pezones y sexo. (En las prácticas tienes tipos y consejos de empleo). Manteniendo el pecho relajado, exhale con algo de fuerza para regresar a poner el abdomen inferior, como si estuviese tomando el ombligo cara la columna vertebral. También vas a sentir como se levantan tu pene y testículos. Asimismo diríase que el perdón no es un acto único que se hace en un instante dado o bien concreto de nuestras vidas, diríase que es un proceso continuo que va avanzando con el tiempo o bien en algunas ocasiones resulta inamovible, no hay perdón que valga. Por poner un ejemplo, hay personas que pueden perdonar el daño que nos hizo a nosotros mismos nuestra expareja, mas NO el que pudiera ocasionar a nuestros hijos, si los hubo.
Escribí abajo los cambios de comportamiento que pudiste observar después de hacer los ejercicios. Si lees en un ebook puedes usar la sencillez de hacer notas Si el texto es en papel podés redactar sobre exactamente la misma hoja. No dejes de hacerlo. Todos estamos de manera continua creciendo, cambiando, evolucionando y necesitamos mirar nuestros valores, necesidades, deseos, metas, aspiraciones y compartirlos con nuestra pareja. Tómate un tiempo para discutir con tu pareja lo que es esencial para ti y hazlo regularmente. Apaguen el televisor, consigan una niñera para los niños o díganles que jueguen con el vecino, o en otra habitación a fin de que puedas pasar tiempo en solitario con tu pareja. Siéntense cerca uno del otro, hagan contacto visual y tomen turnos para hablar sobre lo que es importante para ustedescuáles son sus metas y necesidadesy no necesariamente tiene que ser acerca de su relación. Eviten señalarse con el dedo a lo largo de este tiempo, pero más bien conéctense entre sí a nivel del ánima. Estamos tan ocupados, y no nos tomamos el tiempo para conectarnos con la gente que nos es preciosa, así que aunque sean 30 minutos dos veces a la semana, hará mucho bien.
Recuerde que hay hombres con un poca más de estrógeno y, por ende, su cuerpo tiende a tener determinados rasgos femeninos. Otras mujeres tienen un poco más de testosterona y desarrollan vello, bigote, voz profunda y cuerpo un tanto más masculino. Esto, no obstante, no quiere decir que se deban inclinar hacia exactamente el mismo sexo. Solo que la sociedad y, en muchas ocasiones los mismos familiares, los empujan hacia exactamente el mismo sexo porque los condenan y los chotean debido a su cuerpo medio femenino o medio masculino. Algunos de los efectos secundarios de los fármacos pueden afectar de forma directa a tu comportamiento sexual. Somníferos, antidepresivos, antinflamatorios, relajantes musculares, neurolépticos, antiulcerosos, reguladores de la presión arterial o diuréticos, entre otros, pueden afectar a tu desempeño sexual o bien a tu hambre erótico.
